29 diciembre 2015

PLAZA MÉXICO. TEMPORADA GRANDE 2015/2016. CURIOSIDADES, Víctor Pruñonosa

Mi afición taurina me ha llevado a conocer muchas plazas, lugares y gentes. Lo que no pensaba, es en que me convertiría en noctámbulo. Cada domingo a las 23:25 hs., la señal de UNICABLE, vía CANAL+ TOROS, me traslada al “embudo” de Insurgentes, ver su tamaño ya impresiona. Voy a señalar las cosas curiosas y/o diferencias; desconociendo el Reglamento Taurino Mexicano, de una Corrida de Toros en la Plaza México.

Para empezar el Juez de Plaza, así se denomina al Presidente. Supongo que da orden de comienzo, no enfocan si saca el pañuelo. La salida al ruedo del Alguacilillo, más que un simbólico despeje de plaza, es cruzar el ruedo y recoger las llaves de Toriles, estamos acostumbrados que aquí sea al terminar el Paseíllo. Después se dirige a la Puerta de Cuadrillas, para recoger a  la terna. Ahora justo en el momento que los diestros dan el primer paso, si se oye la música y un OLÉ desgarrado y atronador del público. El desfile es muy normal, pero, con curiosidades. Los caballos de picar solo tres llevan enfundada la protección, los areneros, allí llamados monosabios con sus rastrillos, pero los dos últimos hasta con carretillas. Una vez cumplimentada la Autoridad, cambiadas las telas, soltados lo músculos y controlados los nervios, el público hace salir a saludar al  tercio a los actuantes. Cosa poco habitual en España.

Los toros que salen al ruedo tienen un peso entre 490 kgr. y  560 kgr., nada preocupante, si partimos de la base de que el trapío no va unido al peso. Pero los hay de tan justo, dudoso y poco decente trapío, que no solo lo protesta el público, al que no hacen caso, también los comentaristas de la televisión y algún periodista de la prensa en papel. Y de presentación, son corridas muy desiguales y poco parejas. Como curiosidad, señalar que los toros no tienen nombre hasta el día de la corrida, que se lo pone el ganadero según su inspiración y está reflejado en la tablilla del peso y número.

En el tercio de varas es muy difícil calibrar y evaluar el comportamiento del toro, ya que se le deja a muy poca distancia del caballo y muchos se quedan con un solo puyazo. Poco más se puede señalar del tercio de varas, a excepción del tamaño de los caballos, a mí me parecen excesivamente gordos, pesados, grandes…

El tercio de banderillas, si lo realiza la cuadrilla, es puro trámite. Muy similar al nuestro.
En el último tercio, el comportamiento de los toros es muy lento, por falta de fuerza, de bravura, encaste,… Si alguno se deja sacar dos o tres pases ligados, el público lo agradece con unos fuertes y sentidos OLES. No es pues de extrañar que el público y algún Juez de Plaza, sean de pañuelo fácil.

A las peñas, se les llama porras, he creído entender. La vuelta al ruedo se da en sentido contrario al de España.

Otra curiosidad, a Diego Urdiales, primero en el cartel le confirmó la alternativa Fermín Rivera, segundo de cartel. Aquí estamos acostumbrados a que el primero de cartel confirme al tercero.

Nada más, solo que la corrida de José Tomas, no la veremos. Pero las de Julián López “El Juli", tampoco.

27 agosto 2015

LA LIDIA (BREVE HISTORIA DE UN CONCEPTO) Jorge V. Sáez

La definición de lidiar, del latín, litigāre, batallar, pelear con el toro incitándolo y esquivando sus acometidas hasta darle muerte. La lidia es el conjunto de acciones y suertes que se realizan con los toros en el ruedo de una plaza de toros, según unas normas regladas y ordenadas, desde que sale éste por el chiquero hasta que se le da muerte a estoque por un matador. A excepción que si se consideran lidiados, los toros indultados en las plazas de toros, y los jugados en Portugal aunque no se les de muerte.

No obstante aunque no se puede considerar lidiado al toro ni en las capeas, ni en las tientas ni en los festejos populares. Por razón del estudio del origen de las palabras mediante investigación de su significado original, este vocablo pudo sufrir cambios en el transcurso del tiempo, lo que se denomina evolución diacrónica. Inicialmente el concepto lidiar era mucho más amplio e impreciso que el actual. Analizando las primeras disposiciones jurídicas sobre fiestas de toros, observamos que diferencian vagamente los distintos espectáculos limitándose a la práctica de una serie de juegos y suertes difícilmente definibles, se habla entonces tan sólo de correr, lidiar y matar toros, como tres acciones distintas. Los Fueros, Ordenanzas y Acuerdos municipales recogen esos mismos términos y otros como garrochar, acanyissar, capear o alançar, sin precisar en qué consistían. Así por ejemplo Las Partidas de Alfonso X el Sabio, reflejan que en aquella época había diversas maneras de lidiar toros, una, la que llevaba a cabo el pueblo corriéndolos, por probar su fuerza, sobre las muchas variantes que se podían ensayar, y junto a ella, cuando lo hacían por dinero, es decir de forma semiprofesional. Por tanto el concepto lidia en aquel entonces se usaba indistintamente al referirse a una u otra modalidad.

El espectáculo continúa su proceso de evolución desde las primitivas corridas populares. Se trataría de festejos mixtos, en los cuales intervenían tanto lidiadores de a pie, que ejecutarían diversas suertes y recortes que no implicaban la muerte del animal, como otros ejecutando una lidia que sí supondría la muerte del toro mediante lanzada. Aunque todavía no estaban fijadas las leyes de la lidia poco a poco se iban consolidado algunas prácticas, como la muerte del toro. Respecto a las suertes, como ya vimos, en su etapa inicial del siglo XIII al XVI, la suerte central fue la lanzada, forma de lidiar que se distanciaba de las primitivas suertes aplicadas en los juegos taurinos populares.

Frente al concepto lúdico tradicional de la lidia basado en la técnica del salto, del regate y del quiebro, y cuya finalidad no estaba determinada por la muerte del animal, ahora adquiere mayor relevancia una nueva concepción de la lidia en la cual el toro es considerado un enemigo que para ser dominado requiere una estrategia adecuada, y en la que su muerte se convierte en la suerte más lucida y meritoria. Se hacían necesarias, pues, nuevas preceptivas que compendiaran, regularizadas, las experiencias de los lidiadores más habilidosos. Para conseguir ese fin, se estudian las condiciones y características de los toros, el manejo de la capa, el concepto de cargar la suerte, de los terrenos, se describen las suertes y se explica el uso de un nuevo instrumento para la lidia que es la muleta. Ya no era, pues, la encarnizada lidia con un bruto irracional, sino que se iba convirtiendo en un espectáculo donde las reglas del arte permitían el lucimiento de los diestros y el disfrute de los espectadores.


En el siglo XVIII, al afianzarse el toreo de a pie como espectáculo en plaza, los nuevos protagonistas de la fiesta, gentes de clase popular, también quisieron plasmar por escrito su concepto de la lidia y las reglas del nuevo espectáculo. Siguiendo el ejemplo de las anteriores reglamentaciones, intentaron ofrecer un modelo unificado y ordenado de espectáculo. Así José Delgado Pepe Hillo, en el Alfabeto de las voces y expresiones de la Tauromaquia ya define la lidia de una manera más precisa anotando que en las plazas, es el acto de jugar los toros, sobre unas reglas que lo argumentan como arte y dejarlo en posición de recibir la muerte en lo que debía ser su último acto. Con lo que se intenta corregir y separar la voz de aquella otra acepción que quedaba tras la expresión de correr los toros en el enfrentamiento hecho por los matatoros o el pueblo.

Como vemos el sentido caracterizado de este término evoluciona, asumiendo diversos matices en su significación. Por lo menos hasta finales del siglo XIII, e incluso desde el siglo anterior, el concepto de lidia se apoyó en el del juego entendido este como entretenimiento y diversión.

Algunas opiniones de escritores taurinos más recientes, coinciden en que la lidia es el acto de jugar los toros en plaza (Sánchez Neira y Pepe-Hillo) o el conjunto de suertes que se practican con él desde que sale del toril hasta que se arrastra (Silva de Aramburu y Cossío). Marceliano Ortiz Blasco, en Iniciación al arte del toreo, es cierto que todo lo que se realiza con el toro fuera del redondel no se le considera lidia, se llama faena, brega, trabajo, tienta, juego, suelta, exhibición. Gómez Pin en El culto al toro, diferencia los actos de culto (corrida de toros) de los actos lúdicos (festejos populares). En la lidia impera el orden (reglamentación) del toreo individual. Y el desorden (improvisación) en el toreo colectivo de las capeas y festejos populares.


Ateniéndonos a las actuales Reglamentaciones tanto nacionales como Autonómicas y las reguladoras de los festejos populares, los distintos espectáculos taurinos claramente quedan diferenciados los de lidia ordinaria, respecto a los de suelta de toros para fomento y recreo de la afición al que no lo consideran lidia.

Otro aspecto de la lidia del toro en la plaza respecto a la suelta del toro en la calle lo tenemos al referirnos al comportamiento del toro, especificando si se ha lidiado bien o mal y cual ha sido el resultado de la lidia. En los festejos populares y capeas hemos de hablar de buen resultado, buena exhibición, buena suelta o buen juego, nunca de buena o mala lidia. El toro da buen, regular o mal juego, y se le hace una buena, regular o mala lidia. No es correcto expresar que tal o cual toro ha dado buena lidia, en cualquier caso la lidia la realizan los lidiadores no el toro.

Como conclusión, así el viejo concepto de lidiar, mucho más ambiguo que el moderno y así, aunque en un principio la lidia de toros adquirió la doble condición de jugar los toros por el pueblo, donde lidiar se asemejaba a correr al toro pudiendo ser con o sin muerte, pasa más adelante a amparar el hecho de la nueva práctica, llevada a cabo ya por los toreros profesionales, que lo hacían bajo unas normas perfectamente definidas que se fueron imponiendo y dónde indefectiblemente se da muerte al toro. 

30 julio 2015

SOBRE LA MIURADA DE VALENCIA, Víctor Pruñonosa

Esperado y deseado por muchos el mano a mano de hoy en Valencia. Estaban acartelados Rafaelillo y Manuel Escribano, los dos toreros que esta temporada están dando mucho que hablar con la mítica ganadería.

Corrida justa de presentación y con alguno de dudoso trapío. Todos con las dificultades de la ganadería. Destacados el 1º que desarrollaba sentido y el 5º (no hay quinto malo), que se dejó torear y dominar por Rafaelillo. Se aplaudió en el arrastre, pero como dobló en la misma puerta, casi ni se notó.

No se puede comentar nada del comportamiento de los toros en el caballo. El tercio de varas no fue lo que se podía esperar. Se ocuparon de pasar el trámite con rapidez más que de lucir al toro, que es lo que algunos esperábamos. Todos los toros se picaron sin ningún orden ni concierto.

Rafaelillo tuvo mucha suerte en el sorteo. Le tocaron los más colaboradores o él los supo lidiar y dominar de tal manera, que si no es por el mal uso de los aceros, hubiesen sido tres o cuatro orejas para el murciano, no solo una.



Escribano no quería estar por debajo de su compañero. Se le vio muy decidido con su lote, con arriesgados pares de banderillas. Tanta decisión le costó una voltereta muy fuerte en un valiente desplante a su último toro. La oreja que cortó fue muy merecida por el conjunto de los esfuerzos de la tarde.



Fotos: @escribirytorear

18 julio 2015

SOBRE CÉRET 2015 (Víctor Pruñonosa)

Este año, he querido conocer la Feria de una localidad francesa. No es normal, es diferente, no es cotidiana. Tanto he leído y oído eso términos, que sin pensarlo dos veces allí me he presentado.

Y usando el inicio de las aventuras de Asterix. Todo el Planeta Taurino está ocupado por la monotonía, el monopuyazo, el monoencaste… ¿TODO? No. Aún queda una Asociación de Aficionados Ceretanos irreductibles, que apuestan por la verdad y la pureza.

Llegué con tiempo y poder conocer el lugar, sus gentes y gastronomía. Todo muy bueno, sobre todo el ambiente festivo en las calles y su gente. En las que el toro ya en camisetas, pañuelos, vasos, carteles… Siempre está presente. Y otra cosa que les sobra, la cordialidad y respeto que tienen aunque no hables su idioma.

En las tres corridas hubo de todo. Toros descastados, bruscos, mansos. Los de Dolores Aguirre. En los de Juan Luis Fraile, algunos bien presentados y algunos con opciones. Los Adolfos, con calidad, algún soso y otros con muy malas pulgas.




Las características de los toros, propiciaron que todos los toreros tuvieran que usar su enjundia, verdad, pureza y emoción. Aunque también hubo alguno que uso demasiado el pico de la muleta.



Y hasta aquí pueden leer y yo escribir el año que viene más.


PD: El tercio de varas es otra historia. Hasta el nombre del picador sale reseñado en la tablilla.


Fotos: @escribirytorear

05 mayo 2015

MANOLO MONTOLIU. EN UN RINCÓN DEL ALMA (Víctor Pruñonosa)

Podría utilizar otro título; “Veinte tantos años no es nada”, “Buscando en el baúl de los recuerdos”, “El último banderillero”,  “Llanto por la muerte de un torero”. Pero los que tuvimos la ocasión de ver por la televisión pública, cuando todavía era la “televisión de todos” y emitía espectáculos taurinos. Lo ocurrido en aquel tercio de banderillas, esta ahí… “En un rincón del alma”.


Era el día 1 de Mayo de 1992. Aquel día como todos los que toreaba, Manolo se levantó pronto y se arregló para asistir al sorteo de los toros que serían lidiados aquella tarde. En la gente de las cuadrillas, tanto banderilleros como picadores, estaba el presentimiento de que iba a pasar algo. Es que ese día era el elegido por los picadores, para protestar por el nuevo Reglamento Taurino, que reducía el peso del peto de los caballos de picar. Por eso cuando se supo de la muerte de Montoliu, algunos de los picadores allí reunidos, mantenían la opinión de que la cogida y su triste final, era debido al nuevo peto que no permitía picar bien al toro. Pero otros como Pedro Luís Revilla y  Luís Miguel Villalpando se abrazaban llorando. Y Alfonso Barroso, quien había picado al toro, lloraba en un rincón de la plaza la muerte de su compañero.

Después del reconocimiento de las reses y formar los lotes, se procedió al sorteo. Manolo sacó la bola de papel y miró los números de los toros que correspondían a su matador, José María Manzanares. Uno de ellos era el número 27, Cubatisto, negro, de 596 kg., de la ganadería de Atanasio Fernández. Los allí presentes no podían imaginar, que el pitón izquierdo, de esa cornamenta vuelta y no muy grande, sería un arma mortal. “Ha muerto tiene el corazón partido en dos. No se puede hacer nada”. Así lo describía Jesús Loscertales en la puerta de la enfermería. No formaba parte del equipo médico de La Real Maestraza de Caballería de Sevilla, era catedrático de cirugía. Que presintiendo lo peor, quiso ofrecer su ayuda al Dr. Ramón Vila. Que empezó la lectura del parte médico con estas palabras: “Desgraciadamente Montoliu ha muerto”. En ese parte se describían, los destrozos que el pitón izquierdo de Cubatisto había producido en el corazón de Manolo Montoliu y de muchos aficionados, ya “que era como de la familia aunque no lo conocíamos”, que diría Antonio Lorca.

Después de comer y terminada la tertulia sobre las formas, trapío y hechuras, con sus compañeros de cuadrilla, de las reses del día. Ya en la habitación del hotel y preparando las prendas y el vestido Verde Oliva y Azabache. Por la mente de Manolo, pasarían los recuerdos de sus inicios. Esos 7 años como novillero con 27 festejos y ningún triunfo de renombre. La oferta que le propuso un chaval que empezaba y despuntaba, para ir en su cuadrilla, la aceptó y estuvo con él cuatro años, ese chaval era Vicente Ruiz “El Soro”. Que tras su muerte diría de Manolo: “Por su bondad increíble; por su personalidad; por sus condiciones extraordinarias; por su capote mágico; por sus hijos merecedores de su apellido, por su valenciania; por que dejo huella.” También otro torero que lo tuvo en su cuadrilla, Rafael de la Viña decía de él: “el más grande torero de plata del último siglo.”

Ahora, en el patio de cuadrillas enfundado en su vestido de torear Verde  Oliva y Azabache. Esperando a que suene el cerrojazo, que indica el comienzo del festejo, cosa particular de la Plaza de Toros de La Real Maestranza de Caballería de Sevilla. Aunque él no sabía las intenciones del primero de la tarde. Es un momento de nervios, concentración y pensamientos. No tan fuertes como aquel día 2 de Marzo de 1986, cuando en la Plaza de Toros de Castellón el diestro Julio Robles, en presencia de Juan Antonio Ruiz “Espartaco”, le cedió la muerte del toro Correcostas, negro zaino, número 57, de 471 Kg. y de la ganadería de Socorro González Sánchez Dalp. Sería el mismo Julio Robles, postrado en una silla de ruedas por un toro, quien expresaría al conocer la noticia de la muerte de Manolo, que dentro de lo malo, él puede contarlo (no son palabras textuales). Posiblemente también pensaría en sus hijos, José Manuel de 14 años. Hoy banderillero que todavía pasea el alma de su padre por los ruedos, que unidos al gran parecido físico, técnico y personal a su padre, muchas veces nos hace pensar, que lo que estoy narrando es un sueño. Y Antonio de 10 años, hoy picador. Oficio que tenía su abuelo, quien abrazado al cuerpo sin vida de su hijo y entre lágrimas decía: “Esto es el toro”.

Ya está el toro en el ruedo. Sus condiciones: blandea mucho de remos, no dan opción de lucimiento a su matador José María Manzanares. En el tercio de picar, pese a ser blandón, derriba dos veces el caballo que monta Alfonso Barroso. Después de ser picado el toro queda reservón y desarrollando sentido. Manolo con las banderillas en la mano, plantea la suerte por el pitón derecho, era el que más le gustaba y con esa verdad que siempre empleaba. Llegó a clavar los palos, pero el toro no se había movido y aguantó para arrancar cuando tuvo la certeza de prender en el pecho de Manolo Montoliu. Tenía 38 años.

22 abril 2015

ENCERRONA DE PALHA Y SÁNCHEZ VARA (J. Silvestre)

Guadalajara, 18 de abril de 2015. Un tercio. Cuatro toros de Palha, desigualmente presentados, destacando en varas primero y sexto, sin la fiereza y dureza a la que nos tienen acostumbrados y buenos para la muleta, primero, segundo y sexto. Dos toros de Cantinuevo desigualmente presentados, cumplidor en varas el quinto pero mansos y sin transmisión. Javier Sánchez Vara, oreja, oreja, oreja, saludos, oreja y dos orejas.

Se anunciaba una encerrona del alcarreño Javier Sánchez Vara con 6 toros portugueses de Palha con motivo de su XV aniversario de alternativa. A la vez, se anunciaba que se iban a lucir los toros en el caballo, pintando las rayas como si de una concurso se tratara. Con estas premisas decidimos hacer 400 kilómetros de viaje para encontrarnos con dos remiendos, quedándose los de mayor trapío del hierro acartelado en corrales y sin ver el cuidado tercio de varas. ¿Por qué? No lo sé. Demasiadas tropelías detrás de una corrida, pero esta vez no fue culpa ni de empresarios, ganaderos ni matadores. Dejémoslo ahí.

Vayan todos mis respetos hacia el matador anunciándose frente a seis toros del hierro portugués de D. Joao Folque y finalizar la tarde sin mostrarse castigado por el esfuerzo físico. Su balance en cuanto a apéndices fue exitoso, gracias al paisanaje del público, un total de 6 orejas y saludo en el tercio. En cuanto a las faenas muy iguales, un toreo al hilo o fuera de cacho y despegado, pares de banderillas en su mayoría sin asomarse al balcón y séis estocadas, ninguna como mandan los cánones.

Vayamos toro a toro.

Palha nº 319, 504 kilos, negro, nacido en noviembre de 2010. Salida sin fijeza. Tuvo que ir el matador más allá del tercio a recibir embestidas bruscas y con violencia. Entró tres veces a caballo, la segunda desde los medios acudiendo bravo y llevándose el caballo hasta las tablas. En banderillas el de Joao Folque se vino arriba galopando veloz a por el alcarreño que se las vio en apuros en el primer par y tuvo que pasar en falso dos veces para clavar al violín un segundo par, en el cual el Palha remató arriba tras el matador. En  la muleta le logra sacar dos tandas aceptables. Finiquita la faena con un pinchazo y estocada. Palmas en el arrastre a un buen toro, exigente. Oreja excesiva.





Palha nº 273, 490 kilos, castaño claro, nacido en agosto de 2010. Sale con chispa rematando en burladeros. Sánchez Vara recibe con una larga cambiada y con verónicas sin vaciar, mejor la media. A caballo por chicuelinas. Solo recibe una vara sin empujar y protestando. En banderillas sigue al matador y remata arriba en tablas. Javier inicia la faena de rodillas, para levantarse y terminar un inicio muy torero con trincheras. Una segunda tanda más ajustada y el resto muy periférico. Estocada caída y 4 puntillazos. Toro para desorejar, boyante y noble. Una oreja y palmas en el arrastre.



Palha nº 361, 568 kilos, castaño, nacido en marzo de 2011. Salida rematando en burladeros. Soso en la primera vara y no se arranca desde los medios en la segunda. Brinda el matador a El Chano y Mariano Mariano. El toro no trasmite mucho y Javier intenta aplicarle la misma faena que a los otros. Se equivoca y el Palha va cogiendo sentido, sabe lo que se deja. Toro para lidiar, someterlo, obligarlo y matar. Estocada ligeramente tendida, 6 puntillas de Raul Ramírez y silencio en el arrastre. Oreja generosa.


Cantinuevo nº 102, 546 kilos, castaño claro, nacido en marzo de 2010. Salida sosa del astado de mayor cuajo. Mala lidia de principio a fin, parece una capea. En la primera vara derriba la montura de Anderson Murillo. Sánchez Vara decide no banderillear y la cuadrilla pasa con miedo y a regañadientes. Toro boyante, noble, soso. No cala la faena. Estocada caída, perpendicular y tres descabellos. Silencio en el arrastre. Saluda en el tercio.




Cantinuevo nº 91, 512 kilos, mayo de 2010. Salida con brío, remata en burladeros. Toro feo, basto alto. Es recibido por el matador con una larga cambiada. Pasa de puntillas en la suerte de varas. Faena aburrida por la envestida desclasada de la res. Estocada y puntilla. Silencio en el arrastre y oreja generosa.


Palha nº390, 491 kilos, negro, nacido en septiembre de 2010. Gesto torero. Con la puerta grande asegurada, Sánchez Vara se va a porta gayola a recibir, sigue con chicuelinas y remata con media y revolera. El Palha galopa con brío y pinta bueno. De nuevo mala lidia, lo dejan ir al caballo sin prepararlo. Empuja llevando la cabalgadura a tablas. Nos privan se ver la suerte de varas con un buen toro. Salta con garrocha Raul Ramírez seguido del primer par del matador, le quita Ramírez y el Palha responde acompañando a éste a tablas. Un capote desde el callejón salva al argandeño. Nueva llegada a tablas por parte de la res tras el segundo par de banderillas. En el tercero, Javier quiebra sentado en la silla. Ovación de los paisanos. Pinta bueno el bravo de Joao. Mal inicio de faena sentado en el estribo estrellando la res hasta tres veces en tablas. Faena como las otras, aseada. El toro planta cara, tiene fijeza. Había que hacerle las cosas mejor. Muy buen toro, muy por encima del coleta. 2 orejas y palmas en el arrastre.







Ahora mismo me pregunto: ¿cómo es posible que cuando torean las figuras se aprueben toros con las defensas más que sospechosas y en la corrida de Guadalajara se rechazaran ejemplares de trapío con alguna astilla en un pitón? ¿Porqué se pintaron las rayas a modo concurso faltando pocos minutos para romper el paseíllo y al momento se borraron las rayas que delimitan el espacio del picador en la contraquerencia?.

@silviljos

10 abril 2015

LOS TOROS EN VALENCIA, AL AMPARO DE LA LEY DE PATRIMONIO... 13 AÑOS DESPUÉS (A. Mechó)

Hoy, 10 de abril de 2015, los festejos taurinos tradicionales de la Comunidad Valenciana ya son Bien de Interés Cultural Inmaterial. Por ley. De hecho, la norma que fue publicada en el Diario Oficial ayer, los reconoce junto a otras tradiciones como "señas de identidad del pueblo valenciano".

Gran noticia. Ahora habrá que ver que significa todo esto. Eso sí, llega un poco tarde. Por mucho que quieran aderezarlo esto debería haber sido noticia mucho antes. Supongo que no querrán ahora desde la Generalitat que les recordemos los años de hierro, como los del Sr. Ibáñez.

Lo que no pueden evitar es que, al socaire de la medalla que muchos querrán colocarse desde la Administración, autoproclamándose salvadores de los toros, recordemos aquí ahora un artículo que publicó el que suscribe allá por 2002. Ahí están las hemerotecas. Una prueba más, de que han hecho lo que han querido, como han querido y, sobre todo, cuando han querido. Se titulaba:

LOS TOROS AL AMPARO DE LA LEY DE PATRIMONIO (Revista Bous al Carrer, febrero 2002)

Todas las discusiones que se están planteando actualmente en torno a la próxima aprobación de un revisado y único Reglamento de Festejos Populares Taurinos en la Comunidad Valenciana, tuvieron su pulso y reflejo en la tertulia que tuvo lugar en Quartell el 22 de diciembre pasado, donde Alberto de Jesús, Jorge Casals y espontáneos aficionados, fueron los portavoces del pueblo frente a los altos cargos competentes directa o indirectamente en materia taurina (Interior, Administración Territorial, Diputación y Ayuntamientos). Recordaremos ahora este momento porque sin duda fue el propicio para que el escalafón gubernativo se expusiera frente al propio aficionado, y que éste, pudiera conocer, de primera mano, el estado de la cuestión y el futuro del -me atrevo ya a decir- casi indeleble nuevo reglamento. No cabe duda, que cualquiera de los ponentes, supieron dejar claras sus posturas haciendo alarde de esa retórica aplastante -como si de un filósofo clásico griego se tratara- que son capaces de desarrollar en actos oficiosos como el que allí presenciamos; pero, por otro lado, no es menos cierto también, que en este tipo de situaciones siempre podemos extraer moderadas conclusiones entresacadas de gestos, palabras y gazapos de cada uno de los que por allí discurren.

Posiblemente, de todos los invitados que intervinieron, vale la pena resaltar las palabras del profesor Miguel Ángel Guillén, coautor del libro Las fiestas populares y el Derecho. Este segorbino, asentó dos puntos y una meta a los que debe aspirar el festejo popular taurino: conseguir la auténtica seguridad de todo el que acude al festejo, conseguir la total protección e integridad de las reses, y a partir de aquí, base de cualquier avance, poder buscar apoyo administrativo de cualquier índole, sean ayudas, subvenciones, fomento o similares. La verdad, es que esta meta, el punto al que yo quería llegar aquí, es lo que anhela todo aficionado al festejo taurino popular: reconocimiento institucional y apoyo gubernativo. Se han abierto últimamente muchos frentes en busca de ese apoyo, de ese beneplácito, de ese fomento; la etiqueta de Interés Turístico está siendo la más ambicionada por muchos, la que todos esperan colgarse, el espaldarazo a su festejo. Lo que yo planteo a continuación es si esta es la mejor vía, o mejor aún, si hay ya otra abierta que no hemos sabido aprovechar.

El artículo quince de la Ley de Patrimonio Cultural Valenciano es el que estipula el contenido del Inventario Patrimonial, el patrimonio que debe ser incluido en él, al cual, se accede tras una serie de trámites iniciados bien por oficio o a instancia de cualquier persona, y que da derecho, una vez reconocido, a toda una serie de medidas de protección, fomento y difusión. En concreto, en el apartado donde se incluyen los bienes inmateriales del patrimonio etnológico, se especifica que estos constituyen todos «los conocimientos, técnicas, usos y actividades de la cultura tradicional», procediéndose, consecuentemente tras su inclusión, a ordenar en artículos posteriores «el estudio y la documentación con criterios científicos de la actividad o conocimiento de que se trate, incorporando los testimonios disponibles de los mismos a soportes materiales que garanticen su pervivencia». No solo eso, sino que además, entre otras cosas, debe difundirse ese conocimiento y actividad, lo que obliga a que se incluya en planes de estudios escolares. ¿Quién no querría que el fenómeno popular taurino, como bien inmaterial que es, estuviera reconocido en este Inventario?.

Muchos creerán, que lo complicado sería buscar la argumentación necesaria para que el festejo pudiera entrar en jurisdicción patrimonial, pues bien, recordemos primero que dicha ley no puede ir en perjuicio de la de Patrimonio Estatal, pero tampoco en perjuicio de ninguna otra ley. Por lo tanto, si la Ley Taurina de 1991, tanto en la "Exposición de motivos" como el artículo 4.1, afirma que este festejo es «tradición y vigencia cultural», el silogismo está más que claro según lo que hemos apuntado arriba extraído del artículo de bienes inmateriales etnológicos. El festejo popular taurino, por la definición que la Ley Taurina vigente le otorga y según lo dispuesto en la de Patrimonio territorial, tendría que estar ya, de oficio, directamente incluido dentro del apartado quinto (Bienes Inmateriales) del Inventario General de Patrimonio Cultural Valenciano, favoreciéndose, de todas las medidas a las que tiene derecho por ello.

03 abril 2015

EL 3, NÚMERO MÁGICO DE LA TAUROMAQUIA (Vicente Isach)

Normalmente tres son los toreros que forman los carteles, la cuadrilla que acompaña al matador la forman tres subalternos, tres pares de toros son los que se lidian, tres son los pares de banderillas, tres son las veces que debería entrar el toro a los caballos….y así un largo etc. hasta llegar a los que en teoría deben poner orden en el coso, Presidente, Veterinario y Asesor artístico.

Pensando un poco, no podía hablar de este número mágico sin relacionarlo con los tres tipos de paganos que normalmente acuden a la Plaza de toros.

Nombrarlos de una manera aleatoria, sin quitar ni poner méritos a ninguno de los grupos, es difícil, ya que a lo largo de una vida acudiendo a ver espectáculos taurinos “un pagano” pasa inexorablemente de un grupo a otro y todos merecen el mismo respeto.

Para empezar por donde  se inician todos los paganos, hay que hablar de los Espectadores.

¿Qué se entiende por espectador? Podríamos definirlo como aquel pagano que suele acudir a las Plazas de toros por casualidad, porque tiene un amigo que le invita a un festejo, porque le han hablado de lo que ocurre en la Plaza de toros y la curiosidad lo lleva a pasar por taquilla, otro porque son las fiestas de su ciudad y casi es obligatorio ir a los toros, otro porque torea un personaje famoso de las revistas del corazón y otros, los menos hoy en día, porque el abuelo, el padre o el tío que son asiduos a las Plazas les llevan, y durante la lidia les van explicando todo lo que es éste fantástico espectáculo.

 A partir de aquí, el espectador empieza a interesarse por aprender la terminología taurina. Le gusta saber que es el trapío en los toros, las diferentes formas que tienen las astas y como se les denomina, el color de las pieles “capas”, si son negros, negros bragados, coloraos, boci blancos, ojos de perdiz, y un sinfín de denominaciones, las formas de correr, si galopan, si trotean o van al paso etc. etc..

En cuanto a los toreros, empieza por saber que según su experiencia y edad son becerristas, novilleros y en cuanto estos toman la alternativa de manos del Padrino y el Testigo pasan a ser Matadores.  Que los ayudantes que estos llevan se llaman cuadrilla, formada por tres peones y dos picadores. Que los peones ejercen la función de lidiar y banderillear al toro y los picadores se encargan de la función de atemperar al toro y ahormarlo para que el Matador pueda torearlo.

Aprende a saber que es lidiar un toro, y que en el primer tercio  al toro se le dan pases con el primer trapo que cogen los toreros, llamado “capote” y los lances o pases que se le dan al toro: verónicas, medias verónicas, chicuelinas, y un sinfín de pases.

De aquí se pasa al tercio de varas, donde los picadores montados sobre caballos cubiertos por petos (que defienden al caballo de las posibles cornadas de los toros cuando entran al caballo) y la vara con una punta de acero la coloca sobre el lomo del toro para calmarlo y ahormarlo. Según la categoría de la Plaza el toro entra al caballo hasta tres veces y entre vara y vara los matadores pueden darle lances al toro, es lo que se denominan “quites”.

De aquí se pasa al tercio de banderillas, cada banderillero “que así se llaman los peones que realizan la tarea de banderillear al toro” coloca un par y en el mismo toro otro le coloca dos pares, mientras el tercer peón capea al toro para ir poniéndolo en suerte para poderle banderillear.

A partir de aquí, entra lo que podríamos decir la suerte suprema, el Matador sea Becerrista, Novillero o Matador (llamado también Maestro) se queda solo frente al toro. Para empezar su faena pidiendo permiso al Presidente para iniciar la tarea de torear, también una vez obtenido el permiso puede brindar la faena al público, a alguna persona o simplemente pasa a darle lances al toro. El trapo que usa se llama “muleta” que se mantiene horizontal gracias a un palo llamado “estaquillador” que es donde sujeta con la mano la muleta, si es la derecha los pases se llaman derechazos y si la sujeta con la izquierda naturales. Se puede ayudar con la espada para darle más amplitud a la muleta. Los nombres de los pases son múltiples poco a poco los irá aprendiendo. Finalizando la faena con la suerte suprema que acaba con el toro. Si ha sido del agrado del público y con el beneplácito del Presidente se suele premiar su labor con las orejas y hasta el rabo del toro que pasea por el ruedo de la plaza.

Para el espectador todo lo que ocurre en la Plaza le resulta bonito, el ambiente que rodea a la Plaza antes de iniciarse el festejo, el sonido de los clarines que a la orden del Presidente suenan para que los alguacilillos salgan al ruedo y siguiendo el ritual desalojen al personal que hay en la arena y recojan la llave que entregan al “chulo de toriles” para así poder abrir la puerta de chiqueros. Y que decir, cuando los actuantes pisan el albero y se inicia el paseíllo al son del pasodoble torero que interpreta la banda de música. Sale al ruedo el primer toro y aquí y en este momento se inicia para él un mundo desconocido, pasa miedo, sufre por el toro, se le encoje el cuerpo cuando el torero le da pases a un animal con cuernos que de cogerlo puede acabar con su vida. De gustarle todo este cumulo de sensaciones, el espectador curioso desea saber más del mundo del toro.

Si la curiosidad le lleva a leer algún libro de tauromaquia, “El Cossío”, o el tratado sobre el toreo de Pepe Illo, o cualquier libro, revista, video, de los múltiples que existen en el mercado, este pagano, pasa de ser espectador a AFICIONADO.

Por Aficionado se entiende aquel que pasando por taquilla, empieza a ver la fiesta con criterio y este criterio le lleva a ser más selectivo y exigente.

Para empezar, cuando le hablan de toros le gusta saber su procedencia, de que ganadería se trata, los orígenes de esa ganadería, de que encastes proceden, la situación geográfica de la ganadería, los hierros que la componen, la morfología de los toros, su trapío, si galopan o trotan, su bravura, su genio, si humillan, las capas predominantes y un largo etcétera.

Acude asiduamente a ver toros en la Plaza, otras (las menos) en televisión, le gusta leer las criticas taurinas que se emiten en revistas especializadas, por radio y la prensa. También acude a las tertulias taurinas, si puede visitar alguna ganadería de bravo no lo duda y le encantan las tientas de eralas que en alguna de ellas le ofrecen.

En cuanto a los animales, empieza a distinguir según su edad, si son añojos, erales, utreros o cuatreños.

Le interesa conocer las reglas por las que se rigen los festejos taurinos y se preocupa por conocer y saber el Reglamento Taurino, en donde se describe entre otras muchas cosas las edades y pesos que deben tener los toros según el festejo a los que se destinan, novilladas sin picadores, con picadores o corridas de toros.

Entre la asistencia a las Plazas, lo que ha leído y oído, ya tiene su criterio, y ya no le gusta todo lo que ve y le ofrecen los carteles, empresas, ganaderías y toreros. No le gusta ver que los toros pierdan las manos y se caigan, no le gusta que las astas estén retocadas (afeitadas), no le gusta que los toros estén faltos de bravura, casta, movilidad etc., no le gustan los toros pastueños, bobalicones, de carretón.
Para el aficionado SI NO HAY TORO, NO HAY NADA.

Ya sabe lo que es lidiar al toro y si la lidia que se le da al toro es la correcta o está hecha para destrozar al toro, cuando el torero le da los primeros lances al toro ya sabe distinguir si son capotazos o tienen arte y están bien ejecutados, si echan la “pata pa lante” o la esconden, y con todo empieza a seleccionar a los toreros según su gusto y criterio.

En cuanto al tercio de varas, le gusta que el toro se arranque de largo, que la puya caiga en el lugar idóneo para ahormar al toro, le gusta ver que el toro mete los riñones cuando empuja al caballo, le gusta que no se masacre al toro, que los puyazos sean los justos en cuanto a las veces que entra al caballo, al tiempo y castigo, le gusta  que no cabecee y salga airoso del caballo. No le gusta que le hagan la carioca y se le dé un castigo  largo e innecesario.

Le gusta que entre puyazo y puyazo los matadores hagan el ”quite” y le den unos lances que prueban que el toro está en las condiciones idóneas para continuar la lidia.

En cuanto al tercio de banderillas, le gusta sea breve, que se eviten capotazos innecesarios y que los banderilleros cumplan con su función de la manera más torera que sepan o puedan. Le gusta que se asomen al balcón y el toro se pare después de recibir el par de banderillas.

Y ya en el último tercio, para empezar le gusta que el TORERO, ande por el ruedo con pasos toreros, ha leído que Juan Belmonte  a sus alumnos no les dejaba tocar el capote hasta que no sabían andar con el garbo y gesto torero, sabe y comparte del miedo que tiene y valora que un hombre (torero) se ponga delante de un toro jugándose la vida, para el cualquiera que se ponga delante de un toro le merece todos los respetos.
En cuanto a la faena, valora la entrega,  el conocimiento que el torero tiene del astado que tiene enfrente, que sabe de los terrenos en que puede darle los muletazos, si baja la mano para que sean más profundos, si con su técnica y arte es capaz de transmitirle esa emoción que le ponen los pelos como erizos. PERO SOBRE TODO VALORA, QUE TODO LO QUE HACE, SE LO HACE, A UN TORO, TORO.

El Aficionado es el gran ignorado por las empresas, ganaderos, toreros y autoridades, se aprovechan de su afición para asegurarse unas entradas que tienen seguras vendidas y con excusas y otras tretas le tienen encandilado, hasta que se cansa y solo va a los festejos que le dan cierta garantía de que va a ver aquello que el espera ocurra en el ruedo. Por desgracia para el mundo del toro cada día quedan menos aficionados y eso a la larga pasara factura a la tauromaquia.

Y por último, el pagano llamado Entendido. En cierta ocasión tenía alguna duda sobre algún matiz que se me había escapado en una charla taurina y al acabar me acerque al conferenciante para que me los aclarara y empecé así: Usted que entiende de toros me podría aclarar……., el conferenciante antes de contestar me corto diciéndome “de toros no entienden ni las vacas”, luego el hombre muy correctamente me aclaró las dudas que yo tenía.

El Entendido es aquel que aparte de ser espectador y aficionado, ha pasado por el mundo del toro como ganadero, subalterno, novillero o matador y ha visto mil corridas ha visitado ganaderías y conoce todos los intríngulis que rodean el mundo del toro.

Sabe de toros más que las vacas, vida y milagros de toreros, apoderados, plazas, presidentes y acude a los festejos sin ningún prejuicio ni predisposición. Contempla las corridas con ojos distintos a los que ocupan los asientos de las gradas. Salen los toreros y solo verlos se dan cuenta del estado de ánimo que vienen esa tarde a la Plaza, sabe de su estado de ánimo y de ello deduce más o menos su predisposición. De los toros cuando salen al ruedo observan si salen hacia la derecha o la izquierda, si son prontos, si barbean, si son mirones, si cuando embisten antes mueven una oreja o la otra, es decir, ven otra corrida y esa observación de todos los detalles hace de ellos ser más condescendientes con lo que ocurre en la Plaza que el resto de paganos, son los menos y son discretos y eso les hace pasar casi desapercibidos. LOS ENTENDIDOS NO LLENAN LAS PLAZAS.


Para terminar, si los responsables del mundo del toro pretenden mantener esta fiesta, llenando las gradas de las plazas con espectadores olvidándose de los aficionados, la fiesta taurina tiene fecha de caducidad. Y nos vamos a Francia, porque allí los paganos aficionados encontramos aficiones afines a nuestros gustos y  empresarios que están dispuestos a ofrecer lo que les piden, exigen y están dispuestos a pagar los aficionados.  

24 marzo 2015

FERIA DE FALLAS 2015

La Unión Taurina de Abonados de la Plaza de Toros de Valencia realiza las siguientes consideraciones una vez finalizada la Feria de Fallas 2015.

GANADERIAS: Corridas desigualmente presentadas cada tarde, han estado al límite de lo que deben ser en una Plaza de primera, habiendo muchos ejemplares (14/15) que no se entiende como han sido aprobados por los Presidentes.

MATADORES: Obviamente destacar al Juli, Perera, Castella, Talavante, Morante y los novilleros Marín y Varea, así como el poco compromiso de los cuestionados inicialmente por la afición como Padilla, Juan Bautista y Ribera, que nunca debieron ser anunciados.

MUSICA: Como siempre se tocó mal y a destiempo, hubo una composición que se repitió todas las tardes.

PUBLICO: Siguen con su habitual falta de rigurosidad, convirtiendo la Plaza en una desequilibrio total entre lo que acontece en el ruedo y su respuesta. No protestar el segundo toro de la corrida de Garcigrande es...

ANTITAURINOS: Nuestro total rechazo a su comportamiento y manifestar que como mejor se defiende a la fiesta, sin rechazar otras formas, es mediante la respuesta a la integridad de cuanto acontece en el ruedo.

EMPRESA: Aunque la Feria anunciada, ha sido bien conformada con las excepciones apuntadas, su política de precios al público en general y a los abonados en particular no han ayudado a una mayor asistencia y el éxodo de aficionados se incrementa.

CRITICA TAURINA: Pedimos a los críticos que sean una guía, enseñando la verdadera consistencia y exigencia de la fiesta. Hay que formar a un público que anda festivo y desconcertado. La Fiesta debe ser seria y emocionante.

20 marzo 2015

LO QUE G.U.E. NO DICE (Y LA PRENSA TAMPOCO)

Como parece ser que la comunicación es lo único que vale (o eso dicen los gurús de los medios), la carrera periodística y el marketing se han convertido en un circo de "suéltalo que algo queda".

Si fue un escándalo que G.U.E. vendiera la moto del aumento de abonados en Castellón incluyendo los abonos reducidos para jóvenes antes de que estos salieran a la venta (debió ser por gracia del Espíritu Santo, enlace de recuerdo aquí), pues ahora resulta que todo el crédito de esta feria y la empresa se recogen en este esquema del Departamento de Comunicación:


Eso sí, olvidan recordar que prácticamente todos estos medios oficialistas han recibido publicidad de la empresa, a la vez que han obviado publicar otros esquemas que explican muchas cosas de su programación, y de su fracaso:

Así nos va.

19 marzo 2015

CONCLUSIONES MAGDALENA 2015

1. Gestión Universal de Espectáculos S.L. ha fracasado un año más en su gestión del coso de Pérez Galdós al no alcanzar los objetivos que ellos mismos se fijaron en su llegada a Castellón: sigue sin llenarse el aforo y sigue sin verse el espectáculo que prometieron. Tras dos años no hay ninguna consolidación de la estrategia empresarial planteada.

2. Es un hecho que, a nivel artístico, esta Magdalena incluso ha bajado el listón de 2014. La empresa, cuyo gerente es Alberto Ramírez, ni siquiera ha sido capaz de comprometer con Castellón a los matadores que finalmente protagonizaron el mano a mano que cerró los carteles.

3. En cuanto a ganaderías se refiere, de nuevo, fiasco de fuerzas, emoción, bravura y casta.

4. El público sigue sin responder en Castellón pero, en detrimento de los aficionados, sigue también sin establecer unos criterios que eleven el nivel de la plaza. La prensa en general, por su parte, tampoco ha ayudado a reforzar lo verdaderamente positivo y censurar aquello execrable de la Fiesta.

5. En cuanto a los festejos populares creemos también que deberían por fin replantearse sus horarios, avanzando los inicios y sin prolongar en exceso sus desarrollos.

Menciones UTAC de la semana taurina de la Magdalena:

Mejor ganadería: DESIERTO
Mejor faena: VAREA.

18 marzo 2015

RESUMEN DE LA FERIA TAURINA DE LA MAGDALENA 2015 (J.A. Climent)

Finalizada nuestra Feria Taurina quiero hacer un breve resumen sobre la misma.

La primera parte de la feria bajo mi punto de vista resultó ser la parte digamos buena y positiva de la Fiesta Taurina. El domingo día 8 disfrutamos de una muy buena tarde tanto en toros como en toreros. Los novillos-toros de Fuente Ymbro desiguales de presentación, los tres primeros muy justos de presencia y mejor presentados los tres últimos, todos tuvieron casta de la buena, algunos incluso genio pero esto es también una cualidad que deben tener los toros bravos, hicieron buena pelea en varas, en conjunto una buena novillada destacando los corridos en 5º y 6º lugar éste ultimo tuvo más problemas.

Con respecto a los novilleros destacó Varea en tanto que Vicente Soler demostró esa garra y voluntad que tiene por agradar pero saco la impresión de que este chico ya ha dado todo lo que tenía que hacer o sea que ya ha tocado techo, en debutante Fco. José Espada bien a secas a mi no me demostró gran cosa.

Significar también que quizá se dieron más trofeos de los que merecían pero tratándose de novilleros puede disculparse la aptitud del público y la presidencia. En cuanto a la salida en hombros del mayoral de la ganadería me parece también un tanto exagerada pero fueron los novilleros los que la exigieron.

El lunes día 9 tuvimos el espectáculo de los rejoneadores, que hace años tenía mucho tirón en taquilla pero que en estos últimos años ha bajado mucho y actualmente apenas congregan 1/2 plaza.

Los toros de Castillejo de Huebra (encaste Urquijo-Murube) fue una corrida pasada de edad todos cinqueños y algunos próximos a los seis años. Desigual de presencia y juego variado, algunos mansearon. En esta ocasión el sexteto de rejoneadores en líneas generales no ofrecieron un gran espectáculo y las actuaciones se mantuvieron en un plano más bien discreto.

Después de unos días de descanso se volvió a reanudar la feria el jueves con la novillada s/p de la Escuela Taurina. Los erales de Daniel Ramos de la finca "Les Ermites" de Borriol, estuvieron muy justitos de presencia tirando más a becerros que a erales, en general ofrecieron buen juego sacando a veces ese "picante" que da más emoción a la lidia, aunque tampoco se comieron a nadie. Actuaron los aspirantes a novilleros Sedano Vázquez, Juan Antonio Navas y Curro Linares que sustituía al anunciado en principio Pablo Román. La novillada resultó entretenida si bien peco de excesivamente larga de duración y es que alargaron excesivamente las faenas. Me pareció muy exagerada la vuelta al ruedo del último eral aunque se ve que esto ya entraba dentro de la programación. 

Por lo que respecta a la segunda parte de la feria solo puedo juzgar la corrida del sábado día 14 puesto que no quise asistir ni a la del viernes día 13 ni a la del domingo día 15, no obstante he procurado informarme a través de las redes sociales sobre los resultados de las mismas. Ha habido exceso de trofeos por parte de un público indocumentado que no entiende absolutamente de toros. El toro ha sido el gran ausente en estas últimas tres corridas y los trofeos regalados no tienen ningún merito ante esta clase de ¿toros? que piden y exigen los "figurines" culpables todos, tanto toreros como apoderados como la empresa incluso la autoridad. Con esta comedia la Fiesta Taurina desaparecerá ella sola sin necesidad de antitaurinos  ya que el verdadero cáncer está dentro de la misma o sea los mismos taurinos.

Hace días Jorge Matilla miembro de la empresa dijo que para el año próximo volverá una corrida de Victorino Martin ¡Ojalá sea cierto! pero es que ya tendría que haber venido este año y el año pasado.

Y los "figurines" si quieren volver a Castellón que lo hagan con otro tipo de ganaderías y encastes diferentes por ejemplo ganaderías dignas como Fuente Ymbro, Baltasar Ibán, Alcurrucen, Torrestrella, por citar algunas ganaderías que sin ser terroríficas al menos merecen más créditos que ellos nos imponen.

16 marzo 2015

TRIUNFÓ EL MONOSABIO (A. Mechó)

Quinto y último festejo de abono de la Feria de la Magdalena. La terna queda en un mano a mano por convalecencia de “Paquirri”. Media plaza. Seis toros de “El Pilar” más otro que hizo de sobrero en tercer lugar del mismo hierro. Miguel Ángel Perera (saludos desde el tercio, silencio y silencio) y Alejandro Talavante (oreja, silencio y saludos desde el tercio). Bien el presidente, Vicente Oliver, en la concesión de trofeos.

Crítica del festejo:


Galería de imágenes: