30 julio 2015

SOBRE LA MIURADA DE VALENCIA, Víctor Pruñonosa

Esperado y deseado por muchos el mano a mano de hoy en Valencia. Estaban acartelados Rafaelillo y Manuel Escribano, los dos toreros que esta temporada están dando mucho que hablar con la mítica ganadería.

Corrida justa de presentación y con alguno de dudoso trapío. Todos con las dificultades de la ganadería. Destacados el 1º que desarrollaba sentido y el 5º (no hay quinto malo), que se dejó torear y dominar por Rafaelillo. Se aplaudió en el arrastre, pero como dobló en la misma puerta, casi ni se notó.

No se puede comentar nada del comportamiento de los toros en el caballo. El tercio de varas no fue lo que se podía esperar. Se ocuparon de pasar el trámite con rapidez más que de lucir al toro, que es lo que algunos esperábamos. Todos los toros se picaron sin ningún orden ni concierto.

Rafaelillo tuvo mucha suerte en el sorteo. Le tocaron los más colaboradores o él los supo lidiar y dominar de tal manera, que si no es por el mal uso de los aceros, hubiesen sido tres o cuatro orejas para el murciano, no solo una.



Escribano no quería estar por debajo de su compañero. Se le vio muy decidido con su lote, con arriesgados pares de banderillas. Tanta decisión le costó una voltereta muy fuerte en un valiente desplante a su último toro. La oreja que cortó fue muy merecida por el conjunto de los esfuerzos de la tarde.



Fotos: @escribirytorear

18 julio 2015

SOBRE CÉRET 2015 (Víctor Pruñonosa)

Este año, he querido conocer la Feria de una localidad francesa. No es normal, es diferente, no es cotidiana. Tanto he leído y oído eso términos, que sin pensarlo dos veces allí me he presentado.

Y usando el inicio de las aventuras de Asterix. Todo el Planeta Taurino está ocupado por la monotonía, el monopuyazo, el monoencaste… ¿TODO? No. Aún queda una Asociación de Aficionados Ceretanos irreductibles, que apuestan por la verdad y la pureza.

Llegué con tiempo y poder conocer el lugar, sus gentes y gastronomía. Todo muy bueno, sobre todo el ambiente festivo en las calles y su gente. En las que el toro ya en camisetas, pañuelos, vasos, carteles… Siempre está presente. Y otra cosa que les sobra, la cordialidad y respeto que tienen aunque no hables su idioma.

En las tres corridas hubo de todo. Toros descastados, bruscos, mansos. Los de Dolores Aguirre. En los de Juan Luis Fraile, algunos bien presentados y algunos con opciones. Los Adolfos, con calidad, algún soso y otros con muy malas pulgas.




Las características de los toros, propiciaron que todos los toreros tuvieran que usar su enjundia, verdad, pureza y emoción. Aunque también hubo alguno que uso demasiado el pico de la muleta.



Y hasta aquí pueden leer y yo escribir el año que viene más.


PD: El tercio de varas es otra historia. Hasta el nombre del picador sale reseñado en la tablilla.


Fotos: @escribirytorear