28 noviembre 2014

TOROS Y MOTOS. PASADO Y PRESENTE ("Solitaria")

Hola; bueno lo primero es presentarme, soy Maribel; ¿qué hago escribiendo aquí?, no lo sé ni yo, el caso es que me han pedido que escriba algo.

¿Qué sé de toros?, solo lo que escuchando he ido aprendiendo desde que estoy con mi actual marido, Víctor, un gran aficionado a los toros. Nunca me ha atraído el mundo taurino, tampoco he sido antitaurina, no me gusta ser anti, anti significa oposición, confrontación, enfrentamiento, y no me gusta; vive y deja vivir; corrijo, sí soy anti, soy "anti-antis", los toros para mi simplemente eran algo que estaba ahí para quien le gustara, me era indiferente.

Algo que ya sabía y he vuelto a comprobar es que las cosas, cualquier cosa, cambia mucho cuando la conoces desde dentro, conozco bien dos mundos desde dentro y ahora estoy conociendo un tercero, el de los toros. Nadie debería hablar de algo sin conocerlo desde dentro, es más, nadie sería anti-algo si conociera ese algo, he conocido muchos antis y no entiendo que se nieguen a conocer el mundo del que son antis.

Uno de los mundos que conozco bien es el de la moto, el otro lo dejaremos de lado ya que no viene al caso, y tras ir conociendo todo lo que rodea el universo de los toros, el mundo taurino, veo que tiene muchos paralelismos con el mundo del que formo parte hace más de 35 años: el mundo motero. Para poner en antecedentes y que el lector se haga un poco la idea de quién escribe y entre en contexto, diré que empecé en las motos de jovencilla, la lista de las que he tenido ya no la recuerdo toda, he recorrido miles de kilómetros, primero por campo, luego por asfalto; ¿caídas?, pues sí, unas cuantas, la última hace dos semanas, es un riesgo que existe, algo que se asume, que a veces ocurre como el que se pone delante de un toro.

Llevo bastante tiempo acudiendo y escuchando junto a mi marido en las reuniones de UTAC, cómo está la situación taurina actual -escucho y callo; me gusta más escuchar que hablar-. A mi me gusta escribir, lo hago en webs moteras y, como ya he dicho, me estoy dando cuenta que tiene muchas semejanzas con mi mundo.

Según mi opinión todo se está estropeando, se están perdiendo las esencias de las cosas, la autenticidad; vamos imparablemente hacia el mundo feliz de Aldous Huxley o hacia un mundo como el de la Fuga de Logan, un mundo perfecto pero insulso y aséptico carente de emociones.

Ciñéndome al tema, antes los toreros eran toreros, los toros toros; los pilotos, pilotos, y las motos motos; antes los toros eran bravos, embestían, tenían furia y eran inesperados, los toreros eran algo especial por ponerse delante de ellos, existía un riesgo y un valor para dominarlos, logrando así que pasaran por el sitio elegido y consiguiendo una buena faena. Recordemos a Juan Belmonte, Manolete, Paco Camino, Diego Puerta...; las motos eran las antiguas 2T, salvajes, de respuesta abrupta e inmediata, potentes y ligeras, había que ser especial para domarlas y sacar lo que llevaban dentro, controlar sus derrapadas y aprovecharse de ellas, si te pasabas un poco con el gas te daban una cornada sin avisar, te escupían, que se lo pregunten a pilotos rotos como Rainey, Schwantz o Gardner.


Como digo todo se ha ido estropeando en aras de la seguridad o del mal llamado espectáculo, porque sin riesgo se pierden los espectadores, hay cosas que son lo que son en parte por el riesgo que conllevan, si lo eliminas...

Me gusta el motociclismo de los 60, 70 u 80, donde se montaba con vaqueros y casco abierto, y por supuesto donde no existían las ayudas electrónicas,  ni ABSs, controles de tracción CTSs, antiwheelies o inyecciones que introduzcan la cantidad exacta de gasolina en cada situación,  me gusta controlar la moto solo con el mando del gas y los frenos, notar el límite de adherencia de las gomas.

Por lo que he venido escuchando y viendo me gusta más, y a los aficionados también, el toreo de antes, arriesgado y de valentía, de improvisación y siempre diferente; hoy, ahora motos y toros, toros y motos son previsibles, son fáciles; los toros salen todos dóciles y sin relativo peligro de la misma factoría; las motos están dulcificadas, es como jugar con un videojuego; ahora torea o pilota “cualquiera”, el valor y la técnica ya no marcan diferencias.

Pero todavía quedan partisanos resistentes que se niegan a la segura modernidad y luchan por conservar los valores que han hecho grandes estas aficiones desconocidas en profundidad por el gran público, la prensa solo populariza en base a los gustos de la mayoría no entendida, solo se dedican a lo comercial, a lo popular, si habláramos de música sería como comparar a los 40 Principales, con la música clásica, el jazz o cualquier otro genero más especializado.

Todos conocemos a El Juli, Ponce, Talavante, El Cid o  Lorenzo, Pedrosa, Stoner o Rossi, nombres todos ellos que actúan para un público de masas, más rentable y seguro por supuesto, pero es puro espectáculo. Sin desmerecerlos, ya que no por ello es algo carente de peligro y ninguno de los mortales de a pie puede siquiera imitarlos, estos actúan con ganaderías y motos dulcificadas por la época en que vivimos; sin embargo, a medio y largo plazo esto está haciendo perder espectadores y aficionados.

Dejados de lado por los medios informativos generalistas y gran parte de los especializados hay plazas donde algunos toreros y ganaderías, algunos pilotos y circuitos, transmiten la esencia del toreo y el motociclismo; el enfrentamiento entre el animal y el hombre, el trazado y el hombre, puro y sin adulterar, no hay sitio para acciones autómatas y programadas. José Pedro Prados “El Fundi”, Ruiz Miguel, Javier Castaño, Antonio Ferrera... conocidos por los lectores entendidos de esta página o John McGuinness con más triunfos en activo, Phillip McCallen, Ian Hutchinson, y el más grande y malogrado en el año 2000, Joey Dunlop. Joey se llama mi moto en honor a él. O los españoles Sergio Romero y el fijo ya y con buenos resultado Antonio Maeso por poner unos ejemplos. La federación española no permite correr a sus pilotos en esos circuitos por su peligrosidad y lo hacen con licencia extranjera; todos ellos desconocidos para el gran publico, se siguen enfrentando a encastes y circuitos duros, donde no hay margen de error, donde una perdida un segundo de concentración les puede llevar al sufrimiento y al dique seco un tiempo importante para ellos, porque si ya los ingresos son escasos ejerciendo su profesión, estos disminuyen estando parados, teniendo que sumar además los gastos de recuperación.


Encastes como Santa Coloma, Miura, Cuadri, Albaserrada o las Road Races en trazados como el GP de Macao, la North West, el Ulster Grand Prix y el increíble e incomparable Tourist Trophy conocido como el TT, en la Isla de Man (desde 1907), deseado por todos, conservan sin apenas apoyo de la prensa por salirse del circuito del dinero, todo el prestigio, que un día tuvieron las motos y los toros, aficiones éstas que viven en parte por lo que fueron y se están desangrando a medida que se están aburguesando.

Estoy de acuerdo cuando oigo las quejas de algunos taurinos ya que son las mismas de algunos moteros, aficionados que hemos conocido lo anterior, el que no lo conoce... Lo descafeinado, insulso y carente de emoción de los nuevos tiempos mediáticos y politizados. Sí que es cierto que hay quien dice que hay que evolucionar, pero no nos parece una evolución positiva y nos resistimos.

A nivel de calle, ¿qué queda?; ver o no, lo que quieren que veamos, saborear las buenas faenas o carreras que nos llegan con cuentagotas, reunirnos para comentarlas y recordar tiempos pasados, tiempos de hombres movidos por un sentimiento de enfrentamiento al peligro y superación para salir victorioso de ese enfrentamiento verdadero, donde la mayor satisfacción está en el propio triunfo, el orgullo personal de haber sido capaz de dominar la bestia sin ayudas.

Por mi parte, yo seguiré reivindicando lo auténtico aunque sea una lucha perdida y montando a Joey, mi clásica, sin ayudas electrónicas. ¿Más peligroso?; sí, y por eso me gusta.


26 noviembre 2014

LA FRANQUICIA MATILLA-CHOPERITA HABLA DE LA MAGDALENA 2015

La Feria de la Magdalena ya está en marcha, o eso dicen desde gerencia. Desde luego se están preocupando de que en la prensa se hagan eco de ello; otra cosa es lo que quieren que quede en el imaginario colectivo taurino.

Llaman la atención mucho ciertas declaraciones que, a vistas claras, están más que lejos de la realidad: "Tras el éxito cosechado en 2014 con la presencia de las máximas figuras del toreo...". ¿ÉXITO?; BROMA DE MAL GUSTO. Se hartaron de decir que las toristas fracasaron los años precedentes porque no llenaron plaza... y ellos tampoco fueron capaces de hacerlo.

También dicen que "La gestora del coso de Pérez Galdós da un paso más con facilidades de pago en la voluntad de ayudar a los aficionados a poder disfrutar de esta afición de la forma más cómoda posible", dejando ver que ésta, es una medida inédita. NADA MÁS LEJOS DE LA REALIDAD.

Eso sí, algo positivo hay; habrá abono barato hasta los 30 años, medida ésta que la UTAC viene pidiendo año tras año desde hace lustros. Eso sí, una vez has echado a la gente de la plaza -incluimos a Patón-, solo con precios baratos no llenas de nuevo. ¡Deben tenerlo en cuenta!.

14 noviembre 2014

UTA-SEVILLA EN LA COMISIÓN DE ASUNTOS TAURINOS DE ANDALUCÍA

Se ha celebrado en la mañana de hoy sesión plenaria de la Comisión de Asuntos Taurinos de Andalucia. Este es el único órgano taurino de la administración andaluza en el cual se encuentran representados todos los estamentos relacionados con la Fiesta.
 
Por su propia normativa se debe reunir una vez al año, pero la dejadez e inacción de la Junta de Andalucía con respecto a los toros hace que en una década no se haya reunido nunca. Ahora retoma actividad bajo la presidencia del Consejero de Interior Sr. De LLera para diagnosticar el director general que la crisis taurina actual se debe solo al decaimiento económico del país. Este diagnostico fue rebatido y matizado por el representante de los abonados y aficionados Diego Martínez para significar que la verdadera causa de la actual depresión taurina es la degradación del propio espectáculo en sí por la degeneración del toro, ausencia de emoción y riesgo en la lidia y falta de pureza en la lidia e integridad en el toro. Estos factores aleja de las plazas a los aficionados.
 
El representante de los empresarios Sr. Canorea pregunta donde está la degradación del espectáculo. Resulta que aún lo ignora.
 
El Sr. Romero, parlamentario de IU aboga por difundir los toros a través de las redes sociales y entre otras cosas reformar la suerte de matar y descabellar limitándolas a dos intentos y caso de no conseguir caer el toro devolverlo al corral.
 
Con buen crierio el Sr. Fernández de Figueroa, representante de los presidentes propone que la CATA se constituya en comisiones sectoriales para en breve plazo abordar los problemas que afectan a la Fiesta por los representantes designados. Esta tesis también fue defendida por el Sr. Reynaud del PP y en definitiva fue aceptada por los asistentes. Los representantes de las diversas comisiones se nombrarán por la dirección general de interior.
 
Los representantes de ganaderos, toreros y empresarios sostienen el planteamiento de que los problemas de la Fiesta solo y exclusivamente deben abordarse y solucionarse por ellos mismos.
 
Eluden cualquier respuesta a la falta de calidad del espectáculo, degeneración del toro y participación de los aficionados en los debates sobre la crisis taurina. Los aficionados nos preguntamos como es posible  que quienes han sido causantes de este desastre pretendan enrocarse y olvidar a quienes economicamente sostienen sus empresa.
 
En resumen, que para solucionar los problemas acuciantes de la Fiesta se crearán comisiones así que ya sabemos el dicho popular "si quieres que algo no se soluciones crea una comisión".
 
Por una vez esperamos que no se cumpla.
 
UTAA-SEVILLA   

03 noviembre 2014

A PROPÓSITO DE UNA SEMANA CULTURAL TAURINA (II): QUE VIENE MUZA -Y ELECCIONES- (A. Mechó)

A los alumnos les da la risa cuando les explicas de dónde viene aquello de: «o te portas bien, o vendrá a por ti el moro Muza». Les parece curioso que de todo lo que supuso la caída de los visigodos hispánicos a manos de los musulmanes comandados por Tarik y Muza, haya quedado prácticamente solo eso. Ya se tronchan cuando –a sabiendas de cómo son los jóvenes de hoy a vueltas con todo- alguien les quiera hacer creer que la frase podía llegar a asustar a alguien.

Nuestros políticos en cambio siguen haciendo miedo con “el moro Muza”. «Si nosotros no ganamos las elecciones, vendrá fulanito y te quitará esto y lo de más allá». Ahora está de moda extender el mantra de que hay partidos que llevan en su programa electoral eliminar las corridas de toros, y el ejemplo de que eso puede pasar, está en Cataluña. Más demagogia no cabe. Los políticos están tan perdidos en sus delirios de grandeza y corruptelas, que ya no saben por dónde escaparse de cornada segura. Por eso hay que resucitar al moro Muza; por cierto, eminente corrupto en la época, condenado a muerte por apropiación indebida y prevaricación, posteriormente indultado, y finalmente asesinado.

También salió esto en la tertulia de Nules: ¡que vienen los antitaurinos con poder político!. Pues bien; pero esto no es Cataluña. Aquí, a pesar de los esfuerzos de los eméritos taurinos, todavía no se ha arrasado con toda la afición a los toros, cosa que sí ocurrió con nuestros vecinos norteños. La Fiesta allí ya estaba muerta, la afición enterrada, y los empresarios del mundillo a expensas de sus compensaciones monetarias vía Diari Oficial de la Generalitat de Catalunya. Así prohíbe cualquier cosa hasta el más tonto de mi pueblo. ¿Alguien se cree de verdad el mantra de que algún partido podría prohibir los toros en Madrid?; ¿o els bous al carrer en Valencia?. Aún hay gente que parece que no entendió aquello de que los toros es una fiesta «que viene de prole en prole / y ni el Gobierno la abole / ni habrá nadie que la abola»; y mira que la coplilla lleva ya un siglo rodando desde que la sentenció Ricardo de la Vega: si viene de prole en prole, no hay quien la abola… ni quien siquiera le tosa.

Pero las elecciones están a la vuelta de la esquina. Y tiene que notarse. Y como en España o funciona el miedo, o funciona el subsidio, pues por qué no un poco de cada. El primero queda explicado arriba, y el segundo viene ahora.

Tras la nefasta ordenación de los festejos taurinos populares valencianos a través de sus diferentes reglamentos –tres distintos, más un par de correcciones y modificaciones, en dieciséis años-, el actual consejero del ramo ha anunciado nuevo texto –cuatro habrán, por tanto, en dieciséis años-. Por lo menos parece ser –al menos de palabra- que por fin se va a rectificar una de las dos medidas más nefastas que han contenido las distintas normas desde 1998: no se pueden realizar festejos sin un informe de tradicionalidad que avale su celebración. Siguiendo un ejemplo de la primera parte de este artículo, esto sería equivalente a que si a alguien se le ocurriera en un pueblo hacer un campeonato de fútbol, su admisión administrativa dependiera sine qua non de que ya se hubiera hecho otro con anterioridad, y que además pudiera ser demostrado; si no, prohibido jugar a fútbol. Convendrán conmigo que quien exigiera semejante premisa, o se le llamaría cazurro de campeonato o, lo que es mucho peor, malintencionado abyecto.

La cuestión es que dicho anuncio de rectificación, en cambio, ha ido acompañado de declaraciones previas muy bien dirigidas pero que, de llevarse a la práctica, supondrían otro hachazo para el buen camino dels bous al carrer. Según declaró el nuevo conceller, Sr. Santamaría, la Generalitat estaría elaborando un convenio para abrir la primera línea de crédito destinada a la Federación de Peñas de Bous al Carrer de la Comunidad Valenciana, incluyéndola dentro de los presupuestos autonómicos para 2015. ¿De verdad queremos vivir al abrigo de papá?; ¿de verdad queremos sacrificar la poca independencia que nos queda?. Si no ha tenido la administración bastante allanado el camino el último decenio asegurándose beneplácitos dentro del sector, solo faltaba ahora eso. Pero claro, ¿qué es lo que quedará?; pues tal mantra: que el partido de la administración no solo está por la Fiesta sino que, además, lo demuestra. Con dinero todo se demuestra.

Pero, ¿es así?. Con cuatro charlas, dos buenas palabras y unos subsidios, ¿de verdad podemos creer que es así en el fondo?. Solo basta un caso para demostrar que no.

También en la tertulia de Nules salió a relucir la posible reactivación de la petición de declaración dels bous al carrer como BIC (Bien de Interés Cultural). El primer intento se inició a principios de 2010 a instancias del propio gobierno valenciano, y fue el consejero del momento, Serafín Castellanos, el que aseguró que la declaración sería una realidad a finales del año siguiente. Casualmente, por si alguien no lo recuerda, justo a mitad camino entre una cosa y otra, hubo elecciones municipales y autonómicas; y por si alguien tampoco lo recuerda, aquello quedó en nada.

Habrá quién salga de inmediato a espetar que quedó en nada por culpa de factores exógenos, no por falta de ganas y compromiso del gobierno valenciano; pero tampoco cuela. Recordemos también que para que la declaración fuera una realidad, y siguiendo la Ley de Patrimonio Valenciano, eran preceptivos al menos dos informes positivos de las instituciones culturales más representativas, que son las que deben avalar la declaración de cualquier bien cultural como de especial interés. Quien conoce un mínimo este procedimiento en la Comunidad Valenciana sabe que esto es el abc, sabe por dónde hay que pasar, y sabe por dónde no se va a poder pasar. ¿Desconocía el gobierno antes de iniciar los trámites lo que iba a salir del Consell Valencià de Cultura, la Academia de San Carlos, la Universitat de València o la Universidad Católica?. Fue todo una auténtica pantomima; utilizando una expresión muy taurina: fue un evidente brindis al sol.

Podremos discutir sobre los estultos argumentos de las instituciones que negaron la declaración a los bous al carrer, como aquella irrisoria de la Academia de San Carlos que aseguraba que estos no tienen la suficiente «entidad cultural»; hablaron los clasistas. O el «apoyo social en decadencia», que argumentó la desprestigiada UV. O también podríamos discutir por qué era de cajón que la Católica diría el visto bueno. Pero lo indiscutiblemente recriminable al gobierno valenciano fue el papel que jugó el CVC, el órgano que prácticamente se convirtió en decisorio y donde, curiosamente, más peso tienen los políticos y la influencia gubernamental. Y ahí, incontrovertidamente, se sabía que también saldría un “no” o una abstención. En otras palabras: todos en el Consell, desde el principio, sabían que el resultado del expediente de declaración quedaría desierto. ¿Por qué entonces lo promovieron creando falsas expectativas?.

Como decíamos al principio, mientras hubo un moro Muza que daba miedo y venía a por los niños que se portaban mal, estos se mantenían tranquilos y hacían lo que querían sus mayores. La pregunta que debemos hacernos hoy es: ¿creemos aún en Muza?.