Esperado y deseado por muchos el mano a mano de hoy en Valencia.
Estaban acartelados Rafaelillo y Manuel Escribano, los dos toreros que esta
temporada están dando mucho que hablar con la mítica ganadería.
Corrida justa de presentación y con alguno de dudoso trapío. Todos con
las dificultades de la ganadería. Destacados el 1º que desarrollaba sentido y
el 5º (no hay quinto malo), que se dejó torear y dominar por Rafaelillo. Se aplaudió
en el arrastre, pero como dobló en la misma puerta, casi ni se notó.
No se puede comentar nada del comportamiento de los toros en el
caballo. El tercio de varas no fue lo que se podía esperar. Se ocuparon de
pasar el trámite con rapidez más que de lucir al toro, que es lo que algunos
esperábamos. Todos los toros se picaron sin ningún orden ni concierto.
Rafaelillo tuvo mucha suerte en el sorteo. Le tocaron los más
colaboradores o él los supo lidiar y dominar de tal manera, que si no es por el
mal uso de los aceros, hubiesen sido tres o cuatro orejas para el murciano, no
solo una.
Escribano no quería estar por debajo de su compañero. Se le vio muy
decidido con su lote, con arriesgados pares de banderillas. Tanta decisión le
costó una voltereta muy fuerte en un valiente desplante a su último toro. La
oreja que cortó fue muy merecida por el conjunto de los esfuerzos de la tarde.
Fotos: @escribirytorear